El cine online mató a la estrella del videoclub. Podría serla conclusión inspirada en la célebre canción ochentera que resumiría un proceso que lleva largo tiempo fraguándose y del que se habría marcado un punto de no retorno con la clausura de la más importante franquicia de este tipo en Estados Unidos.

Enero de 2014 será el mes en el que dejará de ser posible alquilar DVD en la cadena Blockbuster, unos 300 locales que aún ofrecían este servicio que si bien vivió una segunda edad dorada con el DVD jamás llegó a recuperar las importantes cuotas de presencia que obtuvo en los años 80 con el auge del video doméstico.


Blockbuster cancelará también su servicio de alquiler de películas enviadas por correo a los domicilios de los abonados a mediados de diciembre. Este servicio, que sirvió para engrandecer a Netflix, es hoy residual y de hecho la propia Netflix consiguió convertirse en la floreciente empresa que es hoy de distribución online de contenidos merced a haber anticipado esta evolución en la industria habiendo apostado fuertemente por lo virtual en detrimento del soporte físico.

El director general de la empresa ha comunicado que a pesar del cierre de los establecimientos físicos tienen la intención de poner en valor la marca Blockbuster apuntando al desarrollo de su actividad en el campo de los servicios digitales, refiriéndose sin duda a la potenciación del servicio Blockbuster on Demand de vídeo en streaming.