Paramédicos que se trasladaron en un helicóptero de la policía capitalina tiraron, por accidente, el contenedor en el que llevaban un corazón que fue trasplantado a una paciente del hospital La Raza.

Pese al accidente, la operación realizada más tarde fue un éxito.

Todo comenzó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad México, donde arribó el órgano, a bordo de un jet proveniente de León, Guanajuato, y que sería entregado a Erika “N”, de 20 años de edad, intervenida en dicho nosocomio.

 

En punto de las 12:50 horas de ayer, los capitanes Francisco Tamez, Jaime Oropeza y Arcadio Ramírez recibieron a los paramédicos que resguardaban el órgano desde la ciudad guanajuatense.

Posteriormente, iniciaron el vuelo en helicóptero hacia la avenida Vallejo y la calle Antonio Valeriano, frente al Centro Médico La Raza.

En aproximadamente cuatro minutos, el Cóndor 06 XCSPV recibió y entregó el órgano, con el apoyo de elementos de la Unidad de Protección Ciudadana (UPC) Lindavista y la Subsecretaría de Control de Tránsito.

De este modo, personal de seguridad y vialidad de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) realizó las acciones pertinentes para que la aeronave aterrizara sin contratiempos y despegara a la brevedad, a fin de causar las menores afectaciones posibles al tránsito en ese cruce.

Sin embargo, cuando los paramédicos descendieron del helicóptero, debido a la premura de las circunstancias, uno de ellos tropezó y se abrió el contenedor en el que se encontraba un corazón, dentro de una bolsa amarilla, el cual cayó al asfalto.

La escena fue presenciada por transeúntes, automovilistas y medios de comunicación, quienes no daban crédito a lo sucedido.

Incluso, tras el accidente, se dijo que los fotógrafos de diversos medios provocaron el incidente, puesto que, en su afán de obtener la mejor imagen, obstruyeron el camino de quienes llevaban el corazón donado por un joven de 24 años, quien también cedió otros seis de sus órganos.

Luego del vergonzoso hecho, los paramédicos recogieron la bolsa y concluyeron el traslado del vital órgano al Hospital General; incluso, fue necesario el apoyo de policías capitalinos, quienes levantaron cuatro soluciones de preservación helada, que se utilizan para conservar en buen estado los órganos.

Horas más tarde, autoridades del nosocomio informaron que pese al incidente la operación se llevó a cabo con éxito.

Además, indicaron que Erika salió de la intervención en punto de las 18:10 horas y fue llevada a terapia quirúrgica de cardio, situación propia del procedimiento.

De igual forma, comentaron que no se registró ningún problema con el órgano trasplantado, ya que no se contaminó tras lo sucedido durante su trayecto.

En un máximo de 72 horas, los galenos de La Raza estarán en posibilidades de emitir un diagnóstico acerca del trasplante.