Parece que tenemos un gran temor por eso que, generalizando, denominamos virus, y que parece que está en todos sitios cuando utilizamos nuestro smartphone. Otros dicen que eso de que tu smartphone pueda infectarse es falso. Pero lo cierto es que la única manera de entender hasta qué punto nuestro smartphone puede infectarse es conociendo a fondos los diferentes tipos de software malicioso como el virus, el malware, el spyware y el adware.

Virus

La propia palabra define lo que es un virus. La principal función de un virus es ir expandiéndose de uno a otro infectando la mayor cantidad de dispositivos posibles. Una memoria USB es conectada a un ordenador con virus, este se copia a la memoria USB. Cuando conectamos la memoria USB a otro ordenador, este virus pasa a este ordenador, y así sucesivamente va infectando a otros equipos. ¿Hay virus en Android? Se puede decir que no. Aunque habrá algún caso muy aislado, lo cierto es que copiarse para infectar otros dispositivos no funciona en Android. Incluso con todas las opciones de seguridad desactivadas, Android funciona con un sandbox, por lo que cualquier virus no podría afectar al software original de nuestro teléfono inteligente. Por tanto, no podría replicarse para llegar a otros dispositivos, y si esto es así, ¿cómo ha llegado a nuestro dispositivo? Algo parecido a un virus ha aparecido alguna vez, pero es tan complejo que esto exista, y que se expanda por todos los smartphones, que ni siquiera se puede considerar un virus. Google cuenta con diferentes herramientas en su sistema operativo para luchar contra los virus.

Malware

El malware sí que existe, y sí que está presente en Android. Y no es tan difícil tener malware en nuestro smartphone, sobre todo si no sabemos con precisión lo que es. En primer lugar, ¿qué es capaz de hacer el malware? Engañarnos, y de varias maneras. El malware es el que es capaz de conocer nuestros datos de cuentas bancarias, o de conocer nuestras contraseñas, o de modificar una aplicación o una web para engañarnos y hacernos creer que tenemos que darle datos, con un pretexto bueno, pero que al final son robados. Dado que los virus casi no existen en Android, para que el malware actúe tiene que tener el consentimiento del usuario. Es gracioso, pero es el propio usuario el que instala y el que autoriza al malware. A veces puede ser sin darnos cuenta, o a veces puede ser porque nos ha engañado y se ha hecho pasar por otra aplicación. En mi caso, hace no demasiado tiempo el smartphone empezó a funcionar mal, empecé a quedarme sin espacio en la memoria interna, y lo raro era que liberaba espacio, pero seguía ocupándose la memoria. Entre las aplicaciones me encontré con una duplicada, y caí en que esta es una acción común en el malware, hacerse pasar por otra aplicación para engañar al usuario y que no se dé cuenta de que es malware. ¿Cómo evitar el malware? Un juego no tiene por qué tener acceso a nuestros SMS, por ejemplo. Una aplicación de linterna no tiene por qué tener acceso a las llamadas. Si se lo damos, podrán enviar SMS a números premium, números cuyos beneficios obtienen los hackers, por ejemplo. Nosotros pagamos la factura, obviamente. La clave está en evitar lo que no conozcamos. Y si en algún momento no estamos seguros de algo, lo mejor es evitarlo.

Spyware o Adware

No es software malicioso. Puede ser incluso software beneficioso. Normalmente es software que el usuario prefiere evitar, pero que instala sin querer porque cree que es bueno. Por ejemplo, cuando servicios online nos informan de que quieren recopilar información para mejorar sus servicios u ofrecer una mejor experiencia. La traducción de eso es que quieren obtener estadísticas para vendernos más productos, y eso en el mejor de los casos. Hay otras situaciones en la que los datos que extraen solo les benefician a ellos. Por ejemplo, son datos que pueden utilizar para mejorar su publicidad y ganar ellos más dinero. Lo peor es que este spyware o adware, que al final está presente en todos los ordenadores, smartphones o tablets, tienen spyware o adware. Google, por ejemplo, suele tener los datos de nuestra localización GPS, y nosotros se lo hemos permitido. Apple recaba estadísticas del sistema operativo de sus iPhone y iPad. Es así, y nosotros lo consentimos. ¿Esto es malo para el usuario? La mayoría de las veces no nos afectará de ninguna manera, pero lo cierto es que normalmente estas cosas consumen recursos del smartphone, por ejemplo, y en cualquier caso, nunca gusta que una compañía esté obtenido estadísticas sin haber sido lo suficientemente clara con respecto a lo que iba a hacer. ¿Cómo detectar el spyware o adware? A veces es simplemente una pregunta: ¿Le gustaría que Google obtuviera información del uso que hace del GPS para mejorar sus servicios?, y luego dicen que almacenan los datos de manera anónima, o que no usarán los datos para ofrecernos nada, en el mejor de los casos. La mayoría de los usuarios duda al leer estas preguntas, y al final pulsa Sí. Nunca más le volverá a aparecer un aviso de este tipo con respecto a esa función. Se nos olvidará, la opción para desactivarlo estará escondida, y nos pasaremos años dándole información a Google, Apple, o cualquier otra compañía. La clave está, como en el caso anterior, en ser perspicaz, leer, y entender lo que leemos. En este último caso, algunas cosas son buenas. No nos importa colaborar con nuestra operadora para que mejoren el servicio, o con Google para que mejoren la localización. Pero quizás no queramos que una aplicación nos venda más productos, por ejemplo. Todo es cuestión de aprender a leer y entender.